Todos nuestros pacientes desde los 3 años se incorporan a estos programas de prevención que están coordinados por la odontopediatra, el ortodoncista y el departamento de higiene y prevención. Estos programas están dirigidos tanto a niños como a sus padre y/o cuidadores.
En los niños es conveniente realizar la primera consulta con el ortodoncista antes de los 7 años de edad, para controlar el desarrollo de los maxilares, la erupción de los dientes y control de hábitos de la infancia.
El seguimiento desde edades tempranas permite detectar y corregir alteraciones dentales o esqueléticas antes de que se conviertan en problemas mayores. Gracias a una intervención preventiva y a tratamientos interceptivos, se pueden guiar el crecimiento de los maxilares y la erupción dental, evitando procedimientos más complejos en el futuro. Además, estas revisiones periódicas ayudan a que los niños se familiaricen con el entorno dental y desarrollen hábitos de cuidado oral desde pequeños.
